La única forma de que una persona que no habla utilice con éxito la CAA para comunicarse es que todos trabajemos juntos. ¿Cuál es nuestra posición como logopedas? ¿Cómo está cambiando nuestro papel en ello? ¿Cómo puedes establecer relaciones de colaboración en tus equipos de CAA?

El "verdadero trabajo" de un logopeda es construir relaciones

Soy logopeda desde hace más de 25 años. He trabajado en escuelas. He trabajado con familias.

Recuerdo haber conocido a la familia de un joven adulto al principio de mi carrera. Habían pasado por muchos logopedas a lo largo de su vida. Seguían necesitando herramientas de comunicación sólidas. Querían que les hiciera una evaluación de CAA y les recomendara una herramienta. Durante la primera cita, dediqué poco tiempo a hablar con los padres del joven. La mayor parte del tiempo lo dediqué a conectar con el propio joven. Demostrando que me interesaba por él y por su vida. Demostrando que estaba allí para escuchar lo que quisiera contarme; como él quisiera contarlo. Compartí con él algunas de mis herramientas de CAA y las exploré sin presiones. Al final de la sesión, cuando nos levantábamos para irnos, la madre me preguntó: "¿Pero no quieres saber su diagnóstico? ¿No quieres conocer sus antecedentes?". Me encogí de hombros y le dije que podía decírmelo si lo consideraba necesario, pero que yo quería conocer a su hijo y a su familia y que iríamos resolviendo las cosas sobre la marcha.

He tenido esa misma conversación con familias muchas veces. Como logopeda, tienes que aprender a intervenir, establecer contactos y conocer a la familia tal y como es ahora. Hacer esto es crucial para establecer pronto la confianza y la compenetración.

Del mismo modo, en las aulas, aprende a participar con tu CAA y únete al profesor en cualquier lección o actividad que esté realizando. No hace falta que conozcas de antemano todos los detalles de los alumnos o de la clase. Únete y demuestra cómo puedes formar parte de la clase. Tómate tu tiempo y considera la perspectiva del profesor cuando trabaja con CAA. Con el tiempo llegarás a conocer al profesor y a los alumnos y, lo que es más importante, cómo puedes apoyarles mejor. No seas el terapeuta que se queda al fondo de la clase con un portapapeles, tomando notas. Aprenderás más participando que observando desde la barrera.

Es muy fácil que un logopeda se obsesione con las evaluaciones, los informes y la toma de decisiones. De hecho, algunas investigaciones sobre la carga de trabajo de los logopedas sugieren que la mayoría de los logopedas no perciben la creación de confianza y la relación con los clientes como un trabajo "real". En cambio, consideran que los informes, las evaluaciones y las sesiones de terapia son trabajo "real". Yo sostengo que debería ser al revés. El trabajo principal de un logopeda es escuchar, observar y generar confianza y compenetración. La confianza y la compenetración conducen a conversaciones abiertas, a la posibilidad de construir una comprensión compartida y a mejores conexiones. Éste ES nuestro verdadero trabajo.

El otro beneficio (a veces inesperado) de esto es descubrir qué está fallando en el equipo de CAA. A menudo, los profesores y los padres pueden sentirse preocupados o asustados de compartir sus verdaderos pensamientos y experiencias reales de CAA con el logopeda. Piensan que el logopeda les juzgará; que se meterán en problemas por no hacer lo que se les pidió o por no hacer las cosas "bien". Cuando hay una comunicación abierta, es más probable que los demás miembros del equipo sean sinceros sobre los obstáculos o los problemas. Necesitamos saber esto. ¡Y necesitamos trabajar en colaboración para resolverlos!

No caigas en el papel de "experto"

Los equipos de CAA funcionan mejor cuando todos sus miembros tienen el mismo papel y la misma voz.

Puede ser muy habitual que el logopeda se considere el "experto" en la mesa. Algunos logopedas tienden a ser"sabelotodos" y suelen utilizar terminología compleja. Ser el experto crea barreras en el equipo; cambia el equilibrio y la dinámica. Hace que otros miembros del equipo parezcan tener menos voz. A menudo puede bloquear la comunicación abierta y sincera.

Es más importante que los equipos de CAA reconozcan las habilidades y la experiencia de todos sus miembros. Te garantizo que todos tienen algo que ofrecer. Trabaja con los equipos para dejar que todos ofrezcan sus ideas y opiniones, y resístete a tomar las riendas. Establece desde el principio que todos tienen un papel y que todas las voces serán escuchadas. Y cuando ofrezcas recomendaciones, aprende a utilizar el lenguaje cotidiano para explicar tus ideas. El verdadero cambio se produce cuando los equipos trabajan juntos para identificar y resolver los problemas de forma colaborativa.

Comprende que los usuarios de CAA y los padres de usuarios de CAA pueden tener motivaciones distintas a las tuyas y a las de los profesores. Puede que los padres no tengan la capacidad de asumir todas tus recomendaciones. Asegúrate de preguntarles si esto puede ser demasiado para ellos. A veces puede resultar difícil para un padre decirte que no puede asumir esa tarea. Hablar con ellos puede facilitar que den un paso atrás y consideren lo que pueden hacer en casa. Recuérdales que su trabajo más importante es cuidar la relación con su hijo.

Los SLP no deben ser los guardianes de la CAA

Durante muchos años, la única forma de acceder a la CAA era a través del logopeda. Puede que el papel tradicional de un logopeda que hace evaluación juicio y recomendaciones de CAA, ya no sea siempre así. En el mundo de la CAA actual, la CAA es mucho más accesible.

Puede que empieces a apoyar a un usuario de CAA cuya madre compró una herramienta de CAA después de ver a alguien hablar de ella en las redes sociales. Hoy en día, no todas las personas que necesitan CAA han pasado por un proceso de evaluación y recomendación para conseguirla.

En lugar de luchar o oponerte a esto, ¡acéptalo! Nunca antes habíamos visto la CAA en manos de quienes la necesitan con tanta rapidez. Esto nos ha permitido ampliar nuestras creencias e ideales sobre QUIÉN puede optar a la CAA.

No seas un guardián de la CAA. No te interpongas ni bloquees a las personas que solicitan o intentan acceder a la CAA. Esparce la CAA como si fuera purpurina. Cualquiera y todos pueden beneficiarse de la CAA.

Nuestras creencias fundamentales como logopedas, para cada persona a la que apoyamos, deberían ser: